Mascarillas contra el Gobierno
Y mientras nosotros estamos tan entretenidos con el coronavirus y su ya creciente número de afectados también en España, Pedro Sánchez, el felón, escenifica hoy el pago de su enésima hipoteca, el alquiler de La Moncloa, en la que recibe a sus acreedores, los independentistas catalanes, en condición de igualdad. Como si recibiera a una delegación de Portugal, vamos. Solo que con los representantes lusos no estarían sobre la mesa su independencia de España, ni la liberación de los convictos por delitos de rebelión, que es lo que viene en el attaché del inhabilitado presidente de la Generalitat y sus acompañantes. Una reunión espuria en su concesión y su contenido, con el ingrediente añadido que trae al Palacio de la Presidencia del Gobierno de España, además, el enfrentamiento cateto, pusilánime y egoísta de los antiguos aliados en las maniobras independentistas, JpCat y Esquerra Republicana, que pretenden tener a Sánchez y su gobierno -incluidos los ministros-cuota del P