Lo del PP y VOX
Tengo escrito en este blog , y perdón por la autocita, que “habrá
quien pueda desgastarse la boca hablando de fascismos, de lo que se quiera
motejar para desacreditar a VOX; pero se equivocaran quienes ignoren que están
ahí y han venido para quedarse, que representan a un porcentaje creciente de
españoles y, por lo tanto, habrá que respetarlos y, como en Castilla y León,
hasta contar con ellos”.
Tras el acuerdo de Fernández Mañueco con la formación verde
para asegurar un gobierno estable y una legislatura con garantías -comulgando
con ruedas de molino, no les digo que no-, la otra salida no era otra -ante la negativa del PSOE a facilitar el gobierno de la lista más votada, eso que tanto piden en otros sitios- la
repetición de las elecciones. Bueno, pues ya ha salido la jauría progre, esos que se
arrogan, sobre ignoro qué base, autoridad ni fundamentos, el derecho de dar carnet de demócrata, muchos de
ellos sin serlo, y menos constitucionalistas, con la perorata de adjetivos descalificativos,
ya no solo a los de Santiago Abascal, sino también al PP, al presidente
castellano leonés y como, nunca mejor dicho, el Pisuerga pasa por Valladolid,
también a Núñez Feijoo.
Y lo hacen los mismos que gobiernan con los que defienden regímenes
dictatoriales, invasiones imperialistas y se financian con dinero sucio de
tiranos y sátrapas. Los mismos que blanquean a los amigos de los asesinos de
ETA, les acercan a sus condenados por esos hechos para que estén cerquita de casa
y los reciban con grande efusión de antorchas, globos y dantzaris. Los mismos
que indultaron a quienes plantearon un golpe de estado contra la Constitución y
la democracia española.
Por si fuera poco, el próximamente defenestrado presidente
del primer partido de la oposición, objeto de las criticas de todos los
anteriores, aventa en Europa la condena de los populares comunitarios, porque
él, Pablo FraCasado dice que con él eso no hubiera pasado nunca. Claro, tonto,
por eso te han puesto ruedas, porque contigo y esos planteamientos, el PP jamás
habría llegado a ser una opción de gobierno…
No me gusta VOX, ni un poquito. Pero ignorar que está ahí,
que es una opción democrática -tanto al menos como Bildu, sin haber matado a
nadie; o ERC, sin haber querido conculcar la legitimidad del Estado-, y que
cuenta con el apoyo de más de tres millones y medio de españoles, y subiendo en
todas las encuestas, es directamente dar la espalda a la realidad sociopolítica
que vive España y que han provocado tanto el PSOE, como Podemos, los
separatistas, los filoterroristas y, no nos engañenos, también el fracasado
presidente (en vías de extinción), Pablo Casado.
Y como podrán comprobar, puede escribirse un artículo sobre
la existencia de VOX, sus votantes y su futuro sin mencionar ni una vez el término
“extrema derecha”. Aunque a muchos, claro, les pagan por hacerlo.
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