Black Fried Day
Los españoles, cuando nos venden algo con cierta gracia, lo
compramos compulsivamente, como si no hubiera un mañana. El famoso “BlackFriday” era un día, tío, que los americanos señalaron para hacer
promociones y que se convirtió en un hito.
Y aquí, como nosotros somos así, el puñetero viernes negro
dura semana y media. Que no abres un email, un wass o una página web
sin que te salte el anglicismo a los ojos, oye. Sí, sí, ríanse. Miren, en su
buscador de internet de referencia, el término y verán como les pasa
como a mí: 4.450 millones de resultados de la búsqueda.
El Viernes Negro comenzó a celebrarse en España en 2012 y
desde entonces ha crecido sin parar, arrastrando no sólo al comercio online sino
a las grandes superficies y hasta el pequeño comercio, al punto de que según la
Asociación Española de la Economía Digital, en 2018 se movieron 1.560 millones
de euros en compras a través de Internet. Y eso que el año pasado las
ventas solo crecieron un 6% respecto a 2017.
Porque en España, todas las ocurrencias foráneas, pero
especialmente si son americanas, hacen fortuna. Ya nos pasó con el gordo de
Papa Noel o la estúpida calabaza de Halloween. Como si nosotros no
hubiéramos tenido inventos comerciales tan exitosos como el Día de la Madre.
Así que las rebajas lo inundan todo. Absolutamente todo.
Pedro Sánchez, por ejemplo, ya se muestra más que dispuesto a hacer un
sustancioso descuento a la unidad de España para afianzar a sus clientes
independentistas. Y la “campaña de bonificación” llegará, sin duda, al tiempo
que los condenados catalanes por sedición deberían pagar por su delito.
La Justicia aplica también en beneficio a algunos condenados,
como el canalla ése que asesino a un señor por llevar unos tirantes con la
bandera española; y veremos si no hace lo propio con el asesino de Diana Quer,
librándolo de la más que recomendable prisión permanente revisable.
El PNV, con el apoyo de Podemos, ya tiene preparado para su
futuro estatuto una España a precio de saldo en su Comunidad Autónoma; a la que
procurarán añadir a Navarra -que es la única que puede darle la historia y la
extensión geográfica que les falta para ser “algo”-, cuya presidenta socialista
tiene en liquidación la promesa del PSOE de no pactar con Bildu y se presta ya
a venderse a bajo precio a cambio de su apoyo a los presupuestos. ¡Pero si
hasta el Real Madrid le “hizo precio” al París Saint Germain!
Pero, ay, ya sabemos cuán caras salen, a menudo, las gangas.
Y cualquiera de las descritas puede no ser una excepción. Y mientras, a ver si
pasa de una vez el maldito viernes, que mejor debería llamarse “black fried
day”. Porque, chico, nos tienen fritos.
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