Nueva Normalidad

A Sánchez, el felón, y su gobierno empieza a olerle el culo a pólvora. Ya hay jueces que han admitido querellas contra él y sus esbirros por la nefasta gestión de la pandemia; ya empiezan a apagarse los aplausos en los balcones y transformarse en caceroladas; se les han descubierto más falsedades -como la de ser el octavo país con más pruebas realizadas-, negligencias -como la de las mascarillas defectuosas que han permitido que se infecten miles de sanitarios-, y maneras autoritarias – como las multas desorbitadas por saltarse un estado de alarma mal construido-. Así que necesitaba intentar endosarnos un caramelito que masticar mientras siguen sin saber qué, ni cómo, salir de ésta. Y no me refiero a la pandemia y la subsiguiente crisis económica, sino a la responsabilidad incluso penal de sus decisiones y dejaciones. Y va el tío y nos casca, con ese tono de salmodia de cura en un retiro, lo del “ Plan de Desescalamiento ”, a ver si con la perspectiva de la sali...