2019: Balance 0

Llegadas estas alturas de año, a los periodistas se nos impone, casi como una liturgia, el deber de “hacer balance” de lo que ha sido el ejercicio en la faceta que nos corresponda. Y te pones a rebuscar en tus archivos, en la hemeroteca y las redes para refrescarte la memoria de lo más llamativo, noticioso o escandaloso que aconteciera en los últimos doce meses. Bueno, pues este año no. Este año parece que lo más mollar, que diría Forges, se va a quedar para el final, como las campanadas, las uvas y el anuncio de Iberia. Porque empiezas a repasar y ves que la historia de 2019, en lo político, es Balance 0: una profunda tristeza, un vacío cósmico que nos engulle, un agujero negro, muy negro, del que nos consolaría que nos fuera a sacar la Nochevieja, si no fuera porque la oscuridad que se avecina parece aún mayor. Ha sido un año de urnas: dos elecciones generales, elecciones europeas, autonómicas, locales. Casi cada tres meses, hala, al colegio electoral, a que ...